viernes, 1 de noviembre de 2013

Quise quererte pero no me quisiste

Él me miro a los ojos, yo sabía que el me quería, podía sentir con cariño, podía ver todas las palabras contenidas en su mirar... pero le faltaba valor, valor que a mi me sobró para arriesgarme a dar el primer paso, le dije te quiero y el sonrió, me dijo que me quería, o bueno... eso decía.

Pasaron los días y el querer fue creciendo, yo quería decirle lo mucho que le quería, lo mucho que le extrañaba, y lo hacía, a mi modo pero lo hacía, quizá me falto decirle con palabras más explicitas, quizá sólo no debí quererlo, eso hubiera ahorrado todo el dolor y la tristeza que me hizo sentir.

Él me decía que me quería, me daba su amor de a ratos, me daba la dosis necesaria de amor para extrañarlo apenas se marchaba, creo que lo quise de más, quizá sólo fue eso, aventarse ha amar sin importar nada más.

Pasaron algunas semanas y todo cambio, ya no me llamó, no me escribió, dejo de decirme que me quería, ya no me extrañaba ni me necesitaba, se convirtió en un gilipollas sin corazón, llenandome de dolor, pues... ¡Qué pude haber hecho para que me lastimara sin motivo!, quizá nunca me quiso, quizá yo fui la única que intento amar, pero... ¿Qué excusa me podía dar? ¿Con qué nueva tontería me saldría? ¿Qué más podría esperar de él?....

Su mensaje decía: "Fue un relación a destiempo".... ¡Destiempo! esa fue su excusa para ocultar que ya no me quería, que alguien más le entretenía, más fácil o más divertida, no lo se, jamás lo supe ni lo sabré... pero hay algo que el no contemplo...

El tiempo es relativo.

Cuando en verdad se quiere algo se lucha por ello, cuando se trata de alguien se lucha aún con más fuerza, con más ganas; pero pretextos hay miles, y el escogió el menos indicado.

Pero así sucedió, ahora hay un corazón herido, un orgullo lastimado, y una boca con ganas de gritar.... pero... el dolor el temporal, su estupidez no.



miércoles, 17 de julio de 2013

Siempre queda una esperanza

Aun me duele cuando recuerdo a Diego antes de dormir, pero el dolor es señal de que sigo viva, es señal de que hice algo importante... y ese algo fue amar, quizá no fue correspondido ni como había soñado pero lo hice.

Tardé meses sufriendo por el, pensé que no podría reponerme pero siempre hay algo más, cuando una puerta se cierra es porque una nueva se abrirá... y muchas veces lo que más buscamos esta más cerca de lo que pensamos.

Llore por el, por lo ocurrido, por todas las tonterías y los buenos momentos, creí que no lograría salir de ese oscuro lugar donde yo misma me había instalado  pero hubo alguien que me ayudo, un amigo que siempre estuvo a mi lado y por el dolor no lo había visto con la claridad necesaria,  su nombre era Augusto, nos conocíamos de hace tiempo, solíamos hablar de vez en cuando, nos gustaba reír por cualquier cosa, a su lado era tan fácil ser feliz.

viernes, 28 de junio de 2013

Pensamientos del corazón...

Esto de amarte es algo demasiado masoquista, he cambiado y cedido tanto por ti al grado de desconocerme a mí misma que verdaderamente ya no se quien son,  y mucho menos a donde voy, pienso y deseo odiarte pero mi corazón no me deja, porque a pesar de todo te quiero más de lo que me quiero a mí, pienso en ti noche y día, y tu ni te acuerdas de mí, quizá deba dejarte porque eres como una droga, un veneno que mata de a poco, que se mete bajo la piel y quema desde adentro, quizá deba dar la vuelta y seguir mi camino, dejarte en mi pasado como un recuerdo más, pero no puedo porque te llevo muy dentro, enterrado en el alma y no sé cómo sacarte, porque una parte de mí no quiere hacerlo, y es absurdo este sentimiento porque te quiero aunque no me quieras ni un poco, porque daría todo por ti y tu no sabes siquiera que estoy aquí, parada esperando por ti, porque algún día te fijes en mí, porque algún día pienses un poco en mí, porque algún día me veas de la misma manera. Esto es más complicado de lo que pensé, quiero gritar al viento todo lo que pienso cuando te veo, cuanto te sueño. Quiero recuperarme y debo olvidarte pero como hacerlo sin alejarme, como dejarte después de todo lo ocurrido, como olvidar el pasado si los recuerdos vienen a mi mente a cada instante, cada que respiro, cada que miro al cielo buscando consuelo.

*********************************************************

Me cuesta trabajo aceptar que tu te vas, que todos esos momentos de nada valieron para ti, que cambiaste mi amor por los besos de alguien más, que ya no me piensas, que ya no me extrañas, que ya no sientes la necesidad de sentirme a tu lado, que todos esos momentos juntos se fueron al olvido por una nueva diversión, que fuiste solo una ilusión. Yo te pienso siempre, a cada momento, en todo lugar, volteo siempre a la puerta esperando a que regreses, a que tu partida sea solo una pesadilla; sueño con que llegas con una flor para mi, que me dices que siempre he sido la indicada para ti, pero no es así, no todos los sueños se hacen realidad, y es que la verdad es que quizá tu no seas ese príncipe que yo soñé, pero eras lo mas cercano a lo que siempre espere; he lloraro tanto por ti que ya no me quedan mas lagrimas que derramar, y es que me siento sola sin ti, porque cierro mis ojos  te veo, vuelvo mi cabeza al cielo buscando consuelo y el viento me susurra tu voz, porque aun no te haz ido, no de mi mente, no de mi corazón. Espero que algún día te des cuenta de cuanto te amé, pero también espero que el día que eso pasé no sea demasiado tarde.

domingo, 16 de junio de 2013

Tu amor es mi dolor (parte 4)

Me dieron ganas de llorar, de gritar, de golpearlo.

Que no había nadie más?! Que tonta había sido al creerle, pero recordé sus palabras "sin compromisos", como le reclamas a alguien si no tienes ningún derecho sobre el, no hay nada que les una de verdad, y finalmente volvíamos a lo mismo, mi error era amarlo, ese era el problema, que el no sentí nada real por mi, solo me quería por momentos, cuando no había nadie mas a su lado, pero que podía hacer ahora, lógicamente no reclamarle, tampoco  podía seguir con esto porque sería un absurdo, pero yo lo amaba, quizá si seguía con él.... él podría llegar a amarme como yo a él, así que opté por no decir nada, por no reclamarle nada, por seguir con esto un poco más...

Al otro día lo volví a ver, e intente que todo siguiera igual, pero no podía evitar sentir esa molestia al verlo a la cara, las ganas de gritar y no poder hacerlo, el me dijo: "Ayer no viniste como habías dicho, yo te extrañe, me aburro mucho cuando no estas conmigo" enserio... como no! "Bueno y que hiciste, digo con eso que estabas aburrido" y el como si nada me respondió "Nada, me quede viendo la televisión y algunas cosas en la red", mentir era lo suyo, y yo apenas me daba cuenta, no pude aguantar las ganas y le pregunté: "que sientes cuando estoy aquí contigo", me miro desconcertado y nervioso por un momento pero después recobro la compostura y me respondió: "Me siento bien, me agrada que estés a mi lado" y en ese momento sonó su celular, el se puso nervioso y me di cuenta lo que pasaba, esperaba a alguien mas, así que decidí irme me levante y camine a la puerta, el no hizo nada para detenerme ni una muestra de querer que me quedara, nada!, me di cuenta que no le importaba, y lo confirme cuando vi que la chica que llegaba era la misma a la que el había besado un día antes en la calle. Esto era imposible, podía esperar toda la vida por el amor, pero este no valía la pena, y más aun cuando de su parte no existía, yo solo había sido su juguete, el no merecía que lo esperara, nos presento a las dos como amigas, que clase de persona era esa, la otra chica también se quedo sorprendida, al parecer no era la única, él no amaba a nadie, solo nos buscaba para su beneficio, solo se divertía con quien podía, y yo ya no quería eso, yo quería alguien que me quisiera de verdad, que estuviera dispuesto a dar la cara por mi, estar conmigo en las buenas y en las malas, quizá no un príncipe azul pero si un caballero, o al menos alguien que no jugara con los sentimientos de los demás, que amara con el corazón y no con algo más.

Llore por él, aunque sabía que no valía la pena pero no podía evitar sentir el dolor que me dejaba, iba a extrañarlo, porque aun podía sentirlo a mi lado, su aroma, su voz, su piel, sus labios, todo él, pero era necesario, debía empezar de cero y para ello tenía que dejarlo en el pasado, olvidarle, sacar todo mi dolor para después volver a sonreír como antes, ser feliz con las cosas sencillas que me hacían feliz antes.

Le ame tanto que me olvide de el amor por mi, las heridas aun duelen pero me recuperare y volveré a ser como antes, y encontrare a alguien que me ame verdaderamente y ese día el amor no volverá a doler...

Fin...?

Tu amor es mi dolor (parte 3)

Pasaron los días y todo seguía igual, frente a todos eramos amigos y nada más, pero cuando estábamos solos era algo mas, me habla con dulzura, me hacía sentir querida tanto que llegue a pensar que en verdad le importaba, en cierta ocasión le pregunte que si era así con todas sus amigas y el me dijo "Obvio no, si fuera así no estaría haciendo esto" y yo le creí, un grave error, el tiempo pasaba y yo me enamoraba más de él día a día, yo siempre procuraba darle lo mejor de mi, mis mejores sonrisas, mis mejores besos e incluso mis mejores chistes, todo lo mejor de mi se lo dí, en cada beso procuraba hacer que sintiera todo mi amor quizá de esta forma algún día llegaría a sentir lo mismo que yo sentía por él. 

Trate de conquistarlo, con pequeños detalles que el no supo valorar, pequeñas notas, algún dulce, cosas divertidas, y el siempre me daba una sonrisa, nada mas que una sonrisa, esto se volvía cada vez más masoquista, esta relación me estaba haciendo daño, dar amor sin ser correspondido, eso no era lindo ni divertido, pero cada que el me besaba, cada vez que me decía que yo le gustaba me sentía feliz, sentía que me amaba, eso debía de ser, porque las personas no besan a otras personas nada más porque si, ni les dicen cosas nada más porque si. 

Soñaba con que el me amaba, me gustaba fantasear con que el llegaba y me daba un regalo, uno pequeño pero algo lindo, algo pensando en mi, pero no fue así, jamas fue así, el jamas me dio muestra de cariño más que cuando quería que fuese correspondido.

Cierto día que iba caminando por el centro de la ciudad buscando un regalo para él... lo vi, iba con otra chica, iban tomados de la mano riendo, demasiado juntos, y todo me quedo claro cuando el se acerco a ella y la beso... LA BESO!!! u.u

jueves, 13 de junio de 2013

Tu amor es mi dolor (parte 2)

Lo mire desconcertada y el me dijo "Realmente quiero ser tu amigo", me quede desconcertada, que clase de jueguito era este, le dije "esta bien, me agrada la idea de que seas mi amigo".

Nos volvimos a ver en otras ocasiones, para ir por un helado, tomar un café, y siempre pasaba lo mismo, al despedirnos me besaba demasiado cerca de la boca, y terminaba con un "Me agrada que seas mi amiga". En cierta ocasión que fuimos al cine me tomo de la mano, se me hizo un lindo detalle, hasta que en plena película me dio un beso, y yo no pude resistir y se lo regrese, cuando salimos del cine pensé que diría algo al respecto, pero NADA!!!, solamente me dijo "me divertí mucho este día contigo, siempre me la paso muy bien a tu lado, eres una muy muy buena amiga". Que demonios le pasaba?!.

Me lo quede mirando con cara de "Que-te-pasa!!!" el me dijo: "Es mejor así, sin remordimientos  sin preocupaciones, me gustaría ser algo más que tu amigo pero no tu novio, terminaríamos mal y perdería tu amistad y así no vale" me quede pensando un rato y le respondí:"entonces que pretendes que seamos.... amigos con derechos o que?!" y el con una sonrisa malévola me respondió: "Eso sería algo estupendo, tu dices...." no podía creer lo que estaba escuchando, había leído de ello en revistas y lo había visto en programas de la televisión pero nunca pensé toparme con algo así, era una propuesta tentadora, y como si leyera mi mente me dijo: "Es algo que a los dos nos conviene, amor y amistad sin compromisos, sin remordimientos, sin preocupaciones, sin todos los dramas de una relación, sería algo solamente entre tu y yo".

Pensé en decirle que no, sabía que no era bueno, no era moralmente correcto ni sano, dejar los sentimientos a un lado y hacer como si nada pasara, esto no era con lo que yo había soñado, no era lo que yo había planeado, pero algo en mi me dijo hay cosas que solo pasan una vez en la vida, no te gustaría decir dentro de 20 años DIJE QUE SI Y NO ME ARREPIENTO y pues fue esa voz la que impulso a decir que si. Le respondí "Me gustaría intentarlo, pero y si no sale bien?" el me miro con un sonrisa dibujada en sus labios y me dijo: "Si no sale bien no hay problema, esto es sin compromisos, que es lo peor que puede pasar?" inmediatamente me vino a la mente ENAMORARME pero eso ya lo había hecho, que mas podía perder, era una nueva aventura y que es la vida sin emoción así que le dije "Nada, verdaderamente quiero intentarlo" y después de eso me beso, por un momento me sentí querida, sentí que le importaba, sentí que quería estar a mi lado, el me beso por besar, yo lo besé con todo el amor que pude. 

Tu amor es mi dolor

Yo sabía que todo estaba mal desde el principio, sabia que nada de esto podía salir bien, que el no me quería, que el no quería a nadie mas que a sí mismo, solía decir que me quería pero... nunca me dijo para que, solo le gustaba besarme y abandonarme después para besar a alguien mas....


Era un tarde como cualquier otra, iba caminando por la calle tranquilamente cuando lo vi, el estaba tomando un café en aquella mesa dentro de aquel restaurante  era muy guapo, pero lo que me enamoro fue como se veía todo en conjunto, el sentado perfectamente relajado, con una taza de café americano y un libro en la mano, con un aire misterioso, con algo que me decía ven, simplemente perfecto.


Lo veía detenidamente como un niño en una dulceria, pero lo que me enamoro realmente fueron sus ojos cuando se encontraron con los míos  eran de un hermoso color café oscuro, eran comunes nada extravagante como los sobrevalorados ojos azules, pero perfectos para mi, al igual que todo él, tenían un toque de misterio que me llamaba a descifrarlos. 


Me sonrió con una sonrisa coqueta y me hizo señas de acercarme a él, no podía creerlo, debía estar haciéndole señas a alguien mas, eso debía se ser, así que me di la vuelta y seguí mi camino, me puse los audífonos y seguí escuchando Your Love de The Outfield.... "I just wanna use your love tonight.... I don't wanna lose your love..." que no senti en que momento se acerco hasta que sentí que alguien me tomaba del brazo, al voltear lo vi a el mirándome directamente a los ojos, como buscando algo, me quite los audífonos y le pregunte "Que quieres? Te puedo ayudar en algo?"

El me dijo "Si, me puedes acompañar con un café, un café solo no sabe igual", me dio miedo el hecho de tomar café con un desconocido pero todo el me decía "VEN", que no pude resistir.
Ya de nuevo en su mesa me pregunto por mi nombre "y dime hermosa chica tu como te llamas?" con esa voz, pufff casi me derrito le conteste "Me llamo Sofia, pero todos me dicen Sofi" y el muy dulcemente contesto "Un nombre muy dulce, como tu", como no me iba a enamorar tan fácil de el. Le pregunta su nombre y con un toque seductor en la voz me respondió "Diego, solamente Diego".

Esa tarde se paso muy rápido  hablamos de muchas cosas que teníamos en común que por un momento pensé que había algo de química entre los dos, al final cuando nos despedimos e intercambiamos teléfonos se despidió de beso, pero me beso muy cerca de los labios.... Que clase de juego era ese?!!!

viernes, 10 de mayo de 2013

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 3 Part. 3


La noche de ese día fue maravillosa por el hecho de que por fin tuve una noche sin sueños raros, pude descansar tranquilamente a tal grado que al despertar sentía como si apenas llevara 5 minutos durmiendo, me arregle como de costumbre, y baje a desayunar, al salir de la casa estaba Alexander sentado en la banqueta esperándome, no lo podía creer, volteo al escuchar el ruido de la puerta cerrando y sus ojos se iluminaron, la sonrisa de su rostro se ensancho, al verlo sonreír no pude evitar sonreír también, y algo diferente paso, sentía como mis mejillas se llenaban de color, me estaba sonrojando?, era algo nuevo para mí, además como no hacerlo si tenía un tulipán rojo es su mano y al acercarme me lo ofreció agachando la mirada, también se había sonrojado, lo cual lo hacía verse mas adorable, todo, absolutamente todo esto era algo nuevo para mí y me agradaba.
Le di las gracias por el tulipán y me dijo: “Todos los días te daré algo para demostrarte mi amor, porque te enamorare, me lo he propuesto y pienso lograrlo, el ganarme un lugar especial en tu corazón será mi meta, será todo un ARTE, porque viviré en cuerpo y alma para poder conquistarte para que me ames tanto como yo a ti”. Me quedé pensando en el hecho de que había dicho AMES, entonces si éramos algo más que amigos, lo cual me recordó que tenía que preguntarle algo, así que lo mire a los ojos y le dije las cosas, hay veces en que es mejor tomar al toro por los cuernos, así que le dije : A todo esto… que somos?. El me miro sorprendido, y después hizo carita de niño regañado y me dijo: “haz arruinado la sorpresa”, empezó a buscar entra las cosas y su mochila hasta que encontró una pequeña bolsita de tela, me agarro la mano y me dijo con una voz seductora: “cierra los ojos”, obviamente lo hice, quería saber que planeaba hacer, de repente sentí como colocaba una pulsera en mi muñeca, le pregunte que si podía abrir mis ojos ya y él respondió que no, yo quería saber que era lo que hacía porque también se escuchaba el sonido de papel arrugado… De repente dijo: “Ábrelos” y valla sorpresa que me lleve, el estaba frente a mí con un gran cartel que decía “QUIERES SER MI GALA”, mire mi mano y era un brazalete con 3 dijes, un era un pincel, otro una paleta y el ultimo un lienzo, era simplemente perfecto, así que me acerque y lo abrace, el me abrazo mas fuerte e inclino su cabeza sobre mi hombro, al tenerlo ahí le susurre al oído: Prefiero ser tu novia, el se rió y me dio un beso en la mano, para después decirme: “Gracias por concederme el enorme placer de ser parte de su vida Señorita Hernández”, me ofreció su brazo y lo tome, y así nos fuimos caminando a la escuela.
Todo el camino a la escuela me fue contando chistes y haciéndome reír, el era tan perfecto, era aquello que nunca planee, lo que no esperaba pero necesitaba, no era como si toda la vida hubiera estado incompleta, más bien era como si algo llegara y complementara todo lo demás, mi corazón era más grande ahora que el estaba en él.

lunes, 15 de abril de 2013

Un contraste al amor


La lucha entre el bien y el mal es algo de todos los días, uno no existe sin el otro, y a mí me tocaba la parte más dura, darle una gran paliza a los villanos de Mexican Nopals, así se llama mi cuidad, que mas puedo decir, todo en honor a los fundadores que sobrevivieron a base de nopales, además de que somos familias de sangre mexicana.
Era una mañana como cualquier otra cuando me fui al colegio, llegue y me senté en mi butaca, la cual estaba en la esquina más lejana del salón como de costumbre, no tenía amigos.  El profesor de Filosofía entro acompañado de un chico demasiado atractivo para ser real, tenía un rostro con rasgos perfectos y unos ojos negro que hipnotizaban, alto, cabello cobrizo y alborotado, era simplemente perfecto a su manera, aunque había algo en su mirada que no podía descifrar, algo que me dejaba desarmada, aunque era una mirada seria de aléjate-de-mi-o-te-mato. Que puedo decir, me gustan los chicos malos. Le toco sentarse al frente de mi, todos me voltearon a ver, en especial las chicas con cara de aléjate-de-el-yo-lo-vi-primero, es interesante ver como sufren por insignificancias. Al acercarse a su nueva butaca alzo la vista atrapando mi mirada, dándome una ligera sonrisa. Por un momento mi corazón se paralizo, que me pasa?, nunca había pasado algo así, dejarme deslumbrar por los demás no es lo mío.
Al terminar las clases me agache para guardar mis cosas en mi mochila, al acabar y levantarme me tope con él, me estaba mirando detenidamente, casi caigo al tropezarme dando un paso hacia atrás, pero el instintivamente me atrajo a él para no caer, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba junto a su pecho, el olía estupendamente, una mezcla entre madera y lavanda, al recuperar el hilo coherente de mis pensamientos me aleje de él, tímidamente le di las gracias y salí corriendo del salón.
Esa tarde mientras estaba en mí habitación sonó el timbre de ayuda, habían asaltado el banco, así que rápidamente me puse mi súper traje color blanco y salí volando por la parte de atrás, entre mis súper poderes estaban el volar, tener una súper fuerza, el poder congelar las cosas y el don de cambiar de forma, el cual era muy útil para algunas reuniones de padres de familia. Al llegar al banco todos estaban tirados en el piso, había algo de fuego en los escritorios y en el piso, pero de forma en la cual formaba un nombre… “Black Fire”, no sabía que significaba eso por lo cual decidí apagarlo y ayudar a las personas en el piso, al finalizar me dirigí al centro de vigilancia, en el cual pedí que me mostraran los videos del banco, por ser “Nopalita Blanca” no me negaban nada, al verlos y analizarlos de cerca pude ver que quien había hecho destrozos en el banco era un nuevo villano, el cual al igual que yo llevaba un antifaz para ocultar su identidad, solo que el de él era negro, al igual que el resto de su vestimenta, prendió fuego con sus manos, eso significaba que también contaba con súper poderes, nunca antes me había enfrentado a algo así, pero lo que más me llamo la atención fue el color de su cabello, era idéntico al del chico nuevo, solamente que él lo traía perfectamente arreglado.
Al otro día, cuando llegue al salón no había nadie más que él, aún no lograba recordar su nombre, se acerco a mí y me dijo: “Espero que hallas estado bien, ayer te fuiste muy rápido y no pude siquiera presentarme, mi nombre es Alex y vengo de la antigua republica de México”, me extendió su mano y la apreté ligeramente, fue algo raro, su temperatura era mucho más alta que la mía, aunque claro eso era obvio, todos tienes sangre caliente en comparación conmigo que era prácticamente mitad hielo, pero había algo mas, como una corriente especial, el me sonrió ligeramente como esperando a que también me presentara, “Mi nombre es Ana White, y yo soy de aquí, bueno no aquí escuela, sino aquí ciudad”, nunca me había puesto nerviosa, era algo diferente, el me seguía sonriendo cuando me dijo: “La verdad es que no conozco a nadie de aquí y me gustaría ver si gustas ir conmigo por un café”. Instantáneamente acepte y al salir de la escuela nos fuimos juntos, al salir del salón todas las chicas me quedaron mirand
o verdes de envidia, la verdad es que yo aun no lo podía creer, alguien tan guapo como el saliendo con alguien como yo que solo usaba Jeans, playeras holgadas y unos convers, sin un solo gramos de maquillaje, era… diferente.
Llegamos a una cafetería algo retirada del centro, al estar en la puerta me miro y me dijo: “Confías en mí”, asentí y entramos, era oscura básicamente, con algunas tenues luces y habían varios villanos con los que había combatido, que lugar era este?. Uno de ellos me miro y se volvió hacia Alex y le dijo: “Buen trabajo Black Fire”. Me quede en shock, que demonios… Black Fire, el me miró sorprendido también, el no sabía quién era yo pero yo ya sabía quién era el, aun así me había traído a la casa del enemigo, como se atrevía?, me di la vuelta y salí corriendo, primera vez          que alguien en verdad me gusta y era el enemigo, el me siguió, me tomo por el brazo y me atrajo hacia el besándome sorpresivamente, era algo simplemente WOW, después puso su frente contra la mía y me dijo: “No soy tan malo, realmente me gustas y no te quiero perder”, que se supone que debía hacer, por una parte el también me gustaba y por otra estaba la seguridad de la cuidad, quedarme con él sería demasiado egoísta pero algo en él me impedía herirlo, así que me acerque y esta vez fui yo quien lo beso, para después correr a casa.
El bien y el mal no pueden estar juntos pero tampoco puede existir el uno sin el otro, entonces estar o no estar junto, mientras pensaba el apareció en el balcón de mi habitación mirándome a los ojos me dijo: “Se quién eres y tu sabes quién soy, no quiero herirte y estoy seguro de que tu tampoco me quieres herir, solo queda una opción…”, se quedo callado por un momento para después continuar hablando: “Hay demasiados villanos y solo una heroína, quiero ayudarte, como te dije, no soy tan malo, quiero cambiar mi camino, quiero ser… bueno, bueno para ti, hay algo en ti que me dice que eres para mí”, era enserio?, no lo podía creer, solo pude responder: “Polos opuestos se atraen”, se acerco y alzo mi barbilla para poder verlo a los ojos y decir: “Blanco y Negro, creo que seremos un buen equipo… juntos por siempre”.
Y desde entonces combatimos hombro con hombro al mal pero el mal parece multiplicarse como una plaga, siempre hay mas y mas, pero sé que con él a mi lado todo es posible, porque las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
Quien dijo que el fuego y el hielo no podían estar juntos?
FIN.

viernes, 15 de marzo de 2013

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 3 Part. 2


No tuve tiempo de pensarlo, no quería pensarlo más y lo abrase tan fuerte como pude, lo único que pude decir fue un “no te vayas, no aun, no ahora, ni ahora ni nunca, no me dejes”, el me abrazo por un momento para después mirarme a la cara otra vez y decirme: “y para que me quedaría, para ver simplemente como sufres por alguien más, para verte amar a alguien que no soy yo, por ti he sido demasiado masoquista, al grado de perder mi propia esencia, mi alegría y mi paz, si me quedo ¿Qué me ofrecerás?”, respondí rápidamente, le dije lo que salía de mi corazón sin pensarlo mucho, “yo te quiero como mi mejor y único amigo pero por no perderte estaría dispuesta a intentarlo, intentar verte de otra manera, intentar amarte como tú me amas, intentar soñar como tú, ver las cosas como las ves tú, ser tu complemento, el único detalle es que no garantizo resultados, y no quiero perderte, no quiero herirte ni que me hieras, no quiero que te vayas”, el me pregunto: “¿Entonces si me darás una oportunidad?, se que esto es inesperado, pero prometo hacerte feliz, tanto que olvidaras todo lo que paso”, está bien, es una oportunidad, le dije y me dije a mi misma; Me abrazo otra vez, pero esta vez era tanto su entusiasmo que hasta me cargo, y al bajarme intento besarme pero yo me volteé,  el me miro con cara confusión, y solo puede decirle: “las cosas se dan poco a poco sin presionar, en el momento indicado”, el asintió y sonrió, por fin después de mucho tiempo volví a ver esa sonrisa suya tan encantadora que tanto me gustaba.
Pase toda la tarde pensando en lo sucedido y decidí que era lo mejor, debía darle una oportunidad, porque una oportunidad no se le niega a nadie, o al menos eso me había enseñado mi padre, y tenía que darme una oportunidad también, la oportunidad de olvidar lo que había pasado con Daniel, o más bien de todo lo que había planeado y no se pudo concretar porque  había bastado tan solo estar un día con él para poder darme cuenta de que el sería alguien muy especial en mi vida, era la oportunidad de ser feliz, de tener por primera vez una relación formal, hasta cierto punto, estable, pero sobre todo de conocer la otra cara del amor, esa cara de la que muchos hablan, esa cara perfecta que no había podido conocer, la otra cara de la moneda. Otra de las cosas en las que me quede pensando fue en el hecho de que no sabía que éramos ahora, amigos con derechos, solo amigos, novios o que?, debía hablar con el para dejar las cartas sobre la mesa y ver como quedaría todo.

viernes, 8 de marzo de 2013

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 3 Part. 1


Desperté gritando como loca, esto causo que mi padre entrara corriendo a la habitación preguntando: “Que paso?, Que paso?”, Yo le respondí que nada, que solamente había sido una pesadilla, porque como le dices a tu padre que alguien te controla a ti, que alguien controla a que quieres, que las cosas se ven más raras de lo que son. Pero al final de cuentas era solo un sueño, si eso tenía que ser, porque Alexander era incapaz de hacerme daño, él era diferente, si él era diferente… pero diferente cómo?... y que relación tenía el con Mónica?, los días consecutivos a ese fueron diferentes e iguales a la vez, Alexander estuvo estaba conmigo y no estaba conmigo, siempre me seguía y acompañaba a donde iba, pero su mente estaba muy lejos de nosotros, estaba seria todo el tiempo y si sonreía era solamente una sonrisa superficial, pero a partir de ese día todos los días fueron iguales por más de dos meses; Daniel seguía con Mónica, a veces cuando pasaba a su lado me volteaba a ver,  pero en cuanto nuestras miradas se encontraban el volteaba para otro lado, me evadía. Fueron los dos meses más largos de mi vida, un día cansada de la situación decidí enfrentar a Alexander,  era la hora de la salida e íbamos caminando hacia mi casa, me pare en seco y volteé para verlo cara a cara, el me miro confundido y me dijo: “¿Pasa algo?, ¿Estás bien?”, le dije “la cuestión aquí es  si tu estas bien, ya me canse de esto de no saber que tienes, porque te comportas diferente, porque ya no sonríes, porque ya no eres tan lindo, no concibo la idea de que todos cambien de la noche a la mañana” Se quedo serio, y tardo un poco en contestarme, fueron minutos que se me hicieron horas, pero finalmente me dijo: “He visto como te duele ver a Daniel con Mónica, veo esa tristeza en tus ojos el verlos juntos y me mata, me mata el hecho de no poder hacer nada para que seas feliz, completamente feliz, es tan doloroso verte así que he llegado a pensar en irme, dejarte y poder llevarme así conmigo todas las cosas que quiero y no puedo hacer, aquel beso que no te di, las palabras que calle y todos los sueños que contuve, todo este amor que es mas inmenso que un océano entero, un océano en el cual me estoy ahogando, tu sufres y yo sufro, y esto se hace cada vez mas insoportable”.

lunes, 4 de marzo de 2013

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 2 Part. 5


Esa noche tuve un sueño muy raro, Daniel estaba junto a Mónica, pero era como si no estuviera el en sí, sus ojos no se veían, estaban negros, era como una especie de títere, hacia exactamente todo lo que Mónica le susurraba al oído, por un momento volvió a ser el, sus ojos volvían a su color natural, me miro con ojos de súplica y me dijo: “ayuda”, en ese momento sonó el despertador, ya había amanecido y tenía que arreglarme para la escuela, no entendía porque ni en sueños me dejaba en paz.
Ese día pintaba igual que el anterior, él estaba sentado con ella y Alexander me estaba esperando con una sonrisa, así que procure ignorar todo aquello que me ponía de un humor extraño, me senté con Alex por lo cual la clase paso rápidamente, al terminar salimos a comprar una botella de agua a la cafetería, a medio camino Alex me tapó los ojos y me dijo: “te tengo una sorpresa que te agradara”, no supe a dónde íbamos pero esperaba que fuera algo bueno porque para sorpresas malas ya había tenido muchas.
Al abrir los ojos estaba frente a mí el cuadro que él había hecho de mí un día antes pero esta vez ya lo había enmarcado con un marco rosa mexicano, que lo hacía resaltar aún más, me quede sorprendida, ¿A dónde quería llegar?, me dijo: “Es para ti, eres tú, quiero que lo tengas tu”, yo le respondí que era su calificación del semestre que no me lo podía dar así porque si y me dijo: “tengo otro que entregare, pero este es especialmente para ti porque si no fuera por este cuadro no te hubiera conocido de la forma en que lo he hecho”. No me quedo de otra que aceptarlo, jeje, así que me lo lleve a mi casa. Como agradecimiento le di un fuerte abrazo, pero mi abrazo parecía una caricia muy sutil al lado de su abrazo de oso, me sentía feliz abrazándolo era como un claro intercambio de energía, que nos dejaba a los dos con una muy buena vibra y una gran sonrisa en el rostro, en clases todo siguió normal, no hubo nada raro ni relevante, más que un compañero de clases que tenía los audífonos puestos y se le olvido que estábamos en clases, o eso quiero imaginar, y se puso a cantar a puro pulmón, fue algo bastante curioso, porque no se percató de que todos lo mirábamos hasta que el profesor le quito los audífonos. 
Termino el día nuevamente, Alex me acompaño a mi casa, nos despedimos y se fue algo serio, no me dio tiempo de preguntarle que le pasaba, pero me dejo con pendiente el resto del día. Esa noche volví a soñar con Daniel, pero a comparación de la noche pasada en este sueño también estaba Alexander, Ambos me miraban, Daniel con los ojos negros y fuera de sí mientras que Alexander me miraba con unos ojos grisáceos y glaseados, no tenía sentido, porque cambiar el color de sus ojos, que había detrás de ellos, y nuevamente Mónica controlaba a Daniel, pero lo curioso es que Alexander controlaba a alguien, a alguien más, el tenia hilos de titiritero en sus manos, pero a quien controlaba, eso me hizo sentir curiosidad, así que me acerque a ver si la conocía, puesto que su silueta me indicaba que era una chica, tenía la cabeza agachada y el rostro cubierto por su cabellera así que le toque el hombro para que levantara la vista, cuál fue mi sorpresa al descubrir que era yo. 

lunes, 25 de febrero de 2013

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 2 Part. 4


Era una persona muy agradable, me gustaba el hecho de que él hubiera defendido su sueño a tal punto de dejar a su familia, si mi padre no me hubiera apoyado yo creo que no hubiera seguido mi sueño, abandonarlo es la única cosa que jamás podría hacer.
Fue un día largo, en cuestión a la escuela, al salir del salón Daniel estaba en la puerta esperándome, lo vi, pase a su lado y lo ignore, sabía que era de mala educación pero la hipocresía nunca se me ha dado bien, el me siguió me tomo por el brazo, me jalo y me beso, no supe que hacer, me tomo por sorpresa, así que le regrese el beso, fue más bien un impulso, un estúpido impulso, cuando reaccione de lo que estaba pasando lo empuje me di la vuelta y salí corriendo, esta vez no me siguió.
Al llegar a mi casa subí corriendo a mi habitación, me recosté en la cama y me solté a llorar, era algo tonto pero me sentía usada, un día me hacía sentir parte de su vida, me hacía sentir especial, al otro besaba a otra chica a la cual supuestamente no quería para después besarme a mí, no entendía que demonios pasaba por su cabeza. Estaba llorando peor que Magdalena cuando tocaron a la puerta de mi habitación, era una de la señora que hacia el aseo, pregunto que si podía entrar, me seque las lágrimas lo más rápido posible, no quería que nadie me viera así, se disculpó por la molestia y me dijo que había un chico en la sala que preguntaba por mí, le pregunte que quien era y me dijo que no le había dicho su nombre, solamente le había dicho que era “mi compañero”, le agradecí y salí corriendo al baño a arreglarme, más bien intentar ocultar la lágrimas, una vez lista baje a la sala, él estaba de espaldas pero aun así lo pude reconocer, era Alexander, lo que no me explicaba era como había encontrado mi casa, eso no importaba en ese momento, corrí a el y lo abrece, el me abrazo aún más fuerte a su pecho, hundí mi cabeza en él, el solamente acaricio mi cabello, llore y llore hasta que sentí que era demasiado, entonces me aleje, alce la cabeza y lo quede mirando fijamente a los ojos, me dijo: “lo he visto todo, no es necesario que me lo expliques ni te disculpes, aunque debo de admitir que por un momento me dieron ganas de golpearlo, pero en vez de eso decidí venir tras de ti, sabía que no estarías bien, me di cuenta por la forma en como lo miraste”, no pude contenerme y lo volví a abrazar, eran reacciones estúpidas, pero no las podía detener.
Una vez tranquila le ofrecí una taza de café, nos sentamos a platicar y me dijo que él se ofrecía a partirle la cara Daniel, yo le dije que no era necesario, que era algo sin importancia a lo que el respondió: “nadie tiene derecho de besarte situ no lo deseas así”, tenía razón pero yo no quería hacer este asunto más grande, aun así le di las gracias, ahora él era mi único amigo, no podía concebir como las cosas pueden cambiar tan rápidamente de un momento a otro.

domingo, 24 de febrero de 2013

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 2 Part. 3


Después de cansarse de esperar a que yo dijera algo me pregunto: “¿Qué te parece?, ¿Porque no dices nada?” Mi única respuesta fue abrazarlos y decirle GRACIAS al oído, el me abrazo, al soltarlo pude ver como Daniel nos veía algo molesto, en ese momento Mónica volvió a atraer su atención y lo beso, sentí feo la verdad, pero que podía hacer; Salí con Alexander a la hora del almuerzo a comprar algo a la cafetería, hay tuve oportunidad de platicar tranquilamente con él, compramos dulces y nos sentamos en uno de los jardines, el me preguntó qué porque había escogido esta carrera, le conté que en un principio el plan era estudiar enfermería porque mi padre había era doctor y mi abuelo también, además que mi madre había sido enfermera, así que él quería que fuera como ella, pero aunque siguiera sus pasos yo jamás llenaría el lugar que ella había dejado, mi pasión era pintar desde que tenía 8 años, cuando por primera vez vi un cuadro que me había gustado, era “El sueño de Cristóbal Colon, 1959” de Salvador Dalí, en el momento que lo vi en el consultorio de un amigo de papá supe que eso era lo que quería hacer toda mi vida, que las personas sintieran el mismo asombro que yo había sentido al  verlo, mi padre se opuso en un principio pero cuando le explique que yo sabía que entraría a la Fac. de Medicina y que al darme cuenta que rotundamente no era lo mío abandonaría la carrera, desperdiciando así tiempo y un valioso lugar que alguna otra persona con vocación pudiera ocupar, le llevo tiempo pero lo comprendió y por eso estudio artes, porque son lo único que verdaderamente me apasiona en la vida, después le pregunte que como es que él había escogido esta carrera a lo que él me respondió: “Al pintar me siento libre, me siento realmente vivo, es como si todo estuviera bien, como si pudiera pintar la vida que me gustaría tener, las cosas que me gustaría conocer, donde ser lo que quiero ser”, también me contó que por esta decisión sus padres lo habían corrido de la casa, que llevaba este iba a ser su segundo año viviendo solo, y que por ahorrar para estudiar lo que quería tuvo que trabajar y por eso había perdido un año, era un año más grande que yo.

lunes, 18 de febrero de 2013

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 2 Part. 2


Al otro día en el salón todos estaban en pequeños grupitos platicando alegremente, supuse que era por el hecho de que en la clase del profesor Taylor haríamos dibujos los unos de los otros con la técnica que quisiéramos, en lo particular a mí no me agradaba la idea, aun no tenía un estilo definido, y para el colmo no veía a Daniel por ninguna parte, donde se había metido, todo esto me estaba volviendo una amiga ansiosa, no sabía si así eran todas las amistades pero realmente tenía miedo de que algo le fuera a pasar, ya eran 20 minutos más de la hora de entrada y él no llegaba. Hasta que lo vi entrar venia del brazo con Mónica, eso era un golpe bajo, decir que no te interesa alguien, que es mala persona entre otra cosas y al otro día estar con esa persona como si nada hubiera pasado, era algo un tanto difícil de creer, esto cambiaba por completo la imagen que tenia de él.
Para la clase del profesor Taylor todos tenían pareja menos yo, así que está pensando que dibujar, cuando vi que fuera del salón había un chico tocando para ver si se le permitía pasar todavía. Era alto, delgado pero musculoso, con un cabello chino tipo afro pero no tan marcado, y unos lindos ojos verdes, le dijo al profesor que le disculpara el llegar tarde pero que era nuevo y aun no conocía bien la ciudad y se había perdido, el profesor checo su lista y al darse cuenta que lo que decía era verdad lo dejo pasar y lo asigno como mi compañero, al sentarse frente a mí me pregunto mi nombre, me presente y él dijo que le agradaba mi nombre, él también me parecía agradable, el tipo de persona con el cual puedes platicar relajadamente, reír y ser tú mismo sin preocuparte tanto, en eso se parecía a Daniel,  Daniel, Daniel, Daniel, porque tuvo que llegar con ella, en fin, otra cosa que me comento mientras dibujábamos era que su nombre completo era Alexander Villa Lobos Córdoba, y que venía de Puebla, que había elegido la carrera de Artes como el resto de los miembros de la clase porque se sentía libre al pintar y dibujar y se notaba, toda la clase tuvo una hermosa sonrisa dibujada en su rostro. Al terminar la clase teníamos que mostrarle a nuestros compañeros nuestros resultados, cuando el me mostro el retrato que había hecho de mi me dieron ganas de llorar jejeje en verdad que si su estilo era algo entre Picasso y Dalí, mi cara era con figuras geométricas pero con rasgos muy bien dibujados, era algo por lo cual no sabía si llorar de alegría por el lado de Dalí o de risa por lo de Picasso. 

domingo, 17 de febrero de 2013

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 2 part. 1


Iba caminando hacia la cafetería por un poco de agua para calmarme cuando él me tomo por el brazo y me volteo hacia el preguntándome: “¿Por qué te has ido sin esperarme?”, Intente disimular mis celos, si creo que eso eran, y le conteste que no quería que hiciera esperar a su “amiguita”, él se me quedo mirando fijamente a los ojos para después estallar en risas, yo me enoje más, no sabía qué hacer, acaso se estaba burlando de mí?, me di la vuelta y seguí caminando, el me alcanzo fácilmente y me dijo: “perdóname, no es que me burle de ti, es solo que esa chica es Mónica, mi exnovia, a la cual no pienso volverle a hacer caso, no me gusta cometer el mismo error dos veces, pero volviendo al tema me reí porque tu cara me dio mucha ternura, acaso tienes celos?”, no supe que contestar al instante, así que bufe y le dije: Yo? Celos? De ti? Que va, si alguna vez tuviera celos no sería de ti. Después de este drama seguimos como si nada hacia la cafetería, compramos algo de almorzar y platicamos un rato, me percaté de que algo no andaba bien, me hablaba sin levantar la mirada ni verme, estaba… triste?. Le pregunte que si le pasaba algo malo o si se sentía mal a lo que él me respondió: “Enserio nunca te pondrías celosa por mí?”, acaso estaba jugando conmigo!, pero tuve que responder no podía dejar la duda en el aire, “Claro que sí, eres un chico lindo, además de ser mi único amigo, era broma lo de hace rato”, en ese instante su rostro se volvió a iluminar y sonrió nuevamente, todo estaba perfecto en ese instante, hasta que nos percatamos de la hora que era y salimos corriendo nuevamente al salón, al entrar Mónica estaba sentada en la banca de al lado de Daniel,  nos volteó a ver, a mí me barrio con la mirada y a él le sonrió, este iba a ser un largo semestre un tanto insoportable, pero en fin solo éramos amigos, no tenía derecho de reclamarle nada de su vida amorosa, o de las chicas que le gustaban, por más que me doliera. Es un momento incomodo en el cual quisieras ser algo más que su amiga, para que así nadie tuviera la oportunidad de alejarlo de ti.
Al terminar el día me fui sola a casa como de costumbre, él tuvo que ir a comprar unos libros que hacían falta para la clase de diseño básico, se supone que los artistas somos extrovertidos, abiertos y algo alocados, pero como siempre creo que yo soy la excepción; no acordamos ningún plan para la tarde ni para la noche, así que volví a tener un día como antes de conocerlo o esa era la idea, aunque solo hubiéramos pasado dos días juntos sentía que nos habíamos conocido de siempre, como los amigos que se conocen desde el jardín de infantes que saben toda la vida el uno del otro. Fue la tarde más larga de toda mi vida, era como si algo no estuviera bien, como si algo me faltara, todo se sentía más grande, los minutos se me hacían horas, estuve estresada, cansada y aburrida, pensando que cosas maravillosas habría por hacer afuera, un mundo de opciones pero no tenía nadie con quien explorarlo.

sábado, 16 de febrero de 2013

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 1 Part. 2


Nos vimos en la cafetería que estaba cerca de la universidad, él ya me estaba esperando, llevaba un hermoso tulipán rojo en su mano, al acércame me lo ofreció y me ayudo a sentarme, era algo diferente conocer a alguien que tuviera ese tipo de atenciones contigo y que no fuera tu padre ni algún familiar. Platicamos de todo un poco, de nuestros libro favoritos, de nuestras frases favoritas de libros, él dijo que la suya era: “Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea” del libro de la Quinta Montaña, yo le dije una diferente, de otro de mis libros favoritos: “Y de ese modo el león se enamoró de la oveja; qué oveja tan estúpida!; qué león tan morboso y masoquista!” era un clásico de la literatura actual, era un gusto culposo por decirlo de alguna manera, pero a el pareció agradarle, puesto que también le gustaba la saga de Crespúsculo, era raro encontrar a un chico así. Era raro estar ahí con él, alguien con quien hablar tranquilamente, que al parecer gustaba de las mismas cosas que tú, que le entusiasmaba la idea de conocerte y estar más tiempo contigo, me conto un poco sobre su familia, era hijo único de padres divorciados, su primer apellido era García y su segundo Ríos . Acabada la noche me acompaño a mi casa, y antes de despedirnos me pregunto que si podía ser mi amigo, lo cual me pareció fantástico puesto que nunca antes había tenido uno.
Al otro día en la universidad nos dimos cuenta que varios de nuestros horarios coincidían lo cual era fantástico porque no conocía a nadie más y no sabía cómo hacer amigos, así que el amablemente se sentó a mi lado para que no me sintiera tan sola. Ese día estaba muy bien, hasta que al final de la clase una chica se le acerco, lo saludo de beso, muy cerca de los labios y le dijo que lo veía más tarde, yo me quede sin saber que hacer o decir, sentía ganas de gritar y golpear a esa chica, era una sensación nueva, así que agarre mis cosas y me salí del salón rápidamente. 

Amor al Arte de Enamorarte Cap. 1


Se pueden soñar con cuentos de hadas, príncipes, princesas, héroes y porque no, en este mundo actual con vampiros, pero no es necesario nada de eso cuando encuentras a tu otra mitad, algo que no sabías que te faltaba pero al tenerlo te sentías completo.
Vivir por vivir no es vivir, pero no te das cuenta ni lo percibes hasta que conoces a ese alguien que te mueve todo, que se abre paso solo por tu corazón, si pedir permiso ni opinión, solamente entra para ya no dejarte nunca más,  para llenarte de nuevos sentimientos, una felicidad diferente, celos, preocupaciones y demás. Yo no sabía nada de eso, nunca lo había pensado ni experimentado hasta que lo conocí, un día normal para mí era ir a la escuela, de la escuela a la casa, estudiaba y cuando tenía algo de tiempo libre tocaba el piano, no tenía tiempo para amigos ni nada que se le pareciera, mucho menos para pensar en chicos, era del tipo de chicas solitarias, que no usan maquillaje ni ropa perfectamente combinada o el cabello delicadamente arreglado, así era yo, simple, sencilla y tranquila como mi nombre Paz Hernández, algo común, viva en el Distrito Federal y cursaba la carrera de Artes.
Era un día como cualquier otro para mí, un nuevo semestre, tenía que ir a recoger mis nuevo horarios a la dirección por lo cual llevaba algo de prisa por llegar al salón y conseguir un buen lugar, iba leyendo un libro así que no vi que él venía de frente hasta que ambos chocamos y caímos al piso. El amablemente me ayudo a ponerme de pie y levantar mis cosas, al hacerlo tomo uno de mis libros entre sus manos y lo miro detenidamente, diciéndome después: “El amor más fuerte es aquél…” que puede mostrar su fragilidad, le conteste, el me miró fijamente, en ese instante no supe que más decir, nos quedamos un instante mirándonos pero sentía como si lo conociera de toda la vida. Pero teníamos que hablar, no nos podíamos quedar hay parados toda la vida, así que lo único que se me ocurrió decir fue: Te gusta Once minutos?, a lo que él me respondió, un poco tarde: “Por supuesto, me encantan todos los libro del gran Paulo Coelho pero este es uno de mis favoritos”, después sonrió y como respuesta le dedique una sonrisa, algo que normalmente no haría. Su nombre era Daniel, se ofreció a acompañarme a la dirección y de ahí al salón, y así fue, acordamos vernos por la tarde para tomar un café.