Esto de amarte es algo demasiado
masoquista, he cambiado y cedido tanto por ti al grado de desconocerme a mí
misma que verdaderamente ya no se quien son,
y mucho menos a donde voy, pienso y deseo odiarte pero mi corazón no me
deja, porque a pesar de todo te quiero más de lo que me quiero a mí, pienso en
ti noche y día, y tu ni te acuerdas de mí, quizá deba dejarte porque eres como
una droga, un veneno que mata de a poco, que se mete bajo la piel y quema desde
adentro, quizá deba dar la vuelta y seguir mi camino, dejarte en mi pasado como
un recuerdo más, pero no puedo porque te llevo muy dentro, enterrado en el alma
y no sé cómo sacarte, porque una parte de mí no quiere hacerlo, y es absurdo
este sentimiento porque te quiero aunque no me quieras ni un poco, porque daría
todo por ti y tu no sabes siquiera que estoy aquí, parada esperando por ti,
porque algún día te fijes en mí, porque algún día pienses un poco en mí, porque
algún día me veas de la misma manera. Esto es más complicado de lo que pensé,
quiero gritar al viento todo lo que pienso cuando te veo, cuanto te sueño.
Quiero recuperarme y debo olvidarte pero como hacerlo sin alejarme, como
dejarte después de todo lo ocurrido, como olvidar el pasado si los recuerdos
vienen a mi mente a cada instante, cada que respiro, cada que miro al cielo
buscando consuelo.
*********************************************************
Me cuesta trabajo aceptar que tu te vas, que todos esos momentos de nada valieron para ti, que cambiaste mi amor por los besos de alguien más, que ya no me piensas, que ya no me extrañas, que ya no sientes la necesidad de sentirme a tu lado, que todos esos momentos juntos se fueron al olvido por una nueva diversión, que fuiste solo una ilusión. Yo te pienso siempre, a cada momento, en todo lugar, volteo siempre a la puerta esperando a que regreses, a que tu partida sea solo una pesadilla; sueño con que llegas con una flor para mi, que me dices que siempre he sido la indicada para ti, pero no es así, no todos los sueños se hacen realidad, y es que la verdad es que quizá tu no seas ese príncipe que yo soñé, pero eras lo mas cercano a lo que siempre espere; he lloraro tanto por ti que ya no me quedan mas lagrimas que derramar, y es que me siento sola sin ti, porque cierro mis ojos te veo, vuelvo mi cabeza al cielo buscando consuelo y el viento me susurra tu voz, porque aun no te haz ido, no de mi mente, no de mi corazón. Espero que algún día te des cuenta de cuanto te amé, pero también espero que el día que eso pasé no sea demasiado tarde.