viernes, 1 de noviembre de 2013

Quise quererte pero no me quisiste

Él me miro a los ojos, yo sabía que el me quería, podía sentir con cariño, podía ver todas las palabras contenidas en su mirar... pero le faltaba valor, valor que a mi me sobró para arriesgarme a dar el primer paso, le dije te quiero y el sonrió, me dijo que me quería, o bueno... eso decía.

Pasaron los días y el querer fue creciendo, yo quería decirle lo mucho que le quería, lo mucho que le extrañaba, y lo hacía, a mi modo pero lo hacía, quizá me falto decirle con palabras más explicitas, quizá sólo no debí quererlo, eso hubiera ahorrado todo el dolor y la tristeza que me hizo sentir.

Él me decía que me quería, me daba su amor de a ratos, me daba la dosis necesaria de amor para extrañarlo apenas se marchaba, creo que lo quise de más, quizá sólo fue eso, aventarse ha amar sin importar nada más.

Pasaron algunas semanas y todo cambio, ya no me llamó, no me escribió, dejo de decirme que me quería, ya no me extrañaba ni me necesitaba, se convirtió en un gilipollas sin corazón, llenandome de dolor, pues... ¡Qué pude haber hecho para que me lastimara sin motivo!, quizá nunca me quiso, quizá yo fui la única que intento amar, pero... ¿Qué excusa me podía dar? ¿Con qué nueva tontería me saldría? ¿Qué más podría esperar de él?....

Su mensaje decía: "Fue un relación a destiempo".... ¡Destiempo! esa fue su excusa para ocultar que ya no me quería, que alguien más le entretenía, más fácil o más divertida, no lo se, jamás lo supe ni lo sabré... pero hay algo que el no contemplo...

El tiempo es relativo.

Cuando en verdad se quiere algo se lucha por ello, cuando se trata de alguien se lucha aún con más fuerza, con más ganas; pero pretextos hay miles, y el escogió el menos indicado.

Pero así sucedió, ahora hay un corazón herido, un orgullo lastimado, y una boca con ganas de gritar.... pero... el dolor el temporal, su estupidez no.