viernes, 17 de enero de 2014

¿Quién se robo el amor? Parte 2

Si... eh... gracias - Oh por Dios! si es él!. Sus ojos son aún más hermosos de cerca, me podría perder con gusto en ellos todo el día... y su aroma es tan... masculino, con un toque de roble, lo cual es tan fuerte como él, Reacciona!.
No te lastimaste? te puedo acompañar a la enfermería si gustas - OMG! Qué le digo, qué hago.... Dile que SI!!!!, esta es tu oportunidad!!!.- No, gracias, no te preocupes, sólo fue una pequeña caída, además voy con prisa, muchas gracias.- La sonrisa amable de su rostro desapareció y yo sentí como si alguien me hubiera golpeado, me dolía no ver esa sonrisa que lo caracterizaba en su rostro, pero que decir. - Ok, en ese caso cuídate mucho y ten más cuidado porque parece que muchos aún no aprenden a comer. - y un rastro de sonrisa aprecio en sus labios pero no se formo completamente, demonios!.- Gracias por ayudarme, nos vemos - y me di una vuelta de camino a la puerta otra vez. - Por cierto... me llamo Efraín, un gusto conocerte!- me di la vuelta y volví a ver su sonrisa coqueta tan OMG! jeje - Monica, ciao! - me di la vuelta y salí rápidamente antes de ponerme aun más roja de la pena.
Un vez afuera de la escuela, con el viento contra mi cara pude pensar mejor, aunque aún no podía creerlo, era simplemente Wow! Simplemente creo que me enamore.

Llegue al aeropuerto prácticamente corriendo y tuve doble suerte, en primera porque no me volví a caer, y en segunda porque el avión de Sofi llegaba retrasado, así que pude recibirla a gusto, estaba tan ansiosa que cuando la vi no podía creerlo, estaba simplemente hermosa, su ondulado, su sonrisa, su rostro perfectamente limpio y arreglado, y bueno ni que hablar de su figura espectacular, no muy voluminosa pero sabía destacar las curvas que tenía, simplemente me era difícil comprender como es que en tan sólo seis meses que no nos habíamos visto había cambiado tanto, bueno ella siempre había sido la guapa de las dos pero esto si que era notorio, su imagen estaba espectacular. No pude evitarlo y salí corriendo a abrazarla, ella me recibió con los brazos abiertos, yo la amaba, y la extrañaba tanto que el tenerla a mi lado me ponía feliz, muy feliz. -Hermosa, te extrañaba tanto - Nada Sofi, yo te extrañaba aún más, no sabes lo feliz que me hace el verte otra vez - y con lagrimas en los ojos tenía que admitirlo, este día había sido simplemente perfecto, no cambiaría nada, ni siquiera el hecho de haberme caído porque gracias a ello pude conocer, realmente, a Efraín, y ahora tenía a mi hermana de vuelva, aunque fuera por un momento pero podía sentirla parte de mi vida otra vez.

Esa noche salimos a cenar con mamá, Sofi se había puesto un hermoso vestido corto color turquesa, yo por mi parte había preferido unos jeans, converse y una blusa morada. El restaurante de comida Típica Mexicana estaba lleno como de costumbre, pero por suerte encontramos una mesa disponible, Sofi nos estaba contando acerca de como le iba en la escuela, de sus compañeros y del chico que le gustaba, cuando ella menciono que estaba completamente loca de amor por él no pude evitar sonreír y sonrojarme ante el recuerdo de Efraín por la mañana, creo que la podía comprender, él me gustaba, realmente me gustaba pero era un imposible, pensé que Sofi al menos tenía algo con el chico que la volvía loca y como no hacerlo ella era lo más cercano que conocía a la perfección, era inteligente, linda, pero lo que más destacaba de ella era su noble corazón, era fácil quererla, entonces vino a mi mente la loca idea de que ella me podría ayudar a cambiar para hacerme notar un poco más y que de esta forma Efraín pudiera enamorarse o al menos fijarse en mi.

domingo, 12 de enero de 2014

¿Quién se robo el amor? Parte 1

Mira tu cabello! por eso nadie te quiere; Esta es una de las tantas razones por la que odio la voz en mi cabeza, esa voz que siempre me destruye, y que a veces pienso que tiene razón.

Es un lunes como cualquier otro e intento arreglarme para asistir al colegio, pero viéndome al espejo me doy cuenta que esa voz en mi cabeza talvez tenga razón, no soy la más agraciada que digamos, no tengo un escultural cuerpo que lucir como las otras chicas de mi edad, ni un piel envidiable, soy de piel apiñonada pero como muchas pecas, soy bajita y de complexión delgada, más bien desganada, y pues mi cabello.... ese si que es un verdadero caos, me gusta su color castaño oscuro pero tiene  unas ondas medio raras, no es ni lacio ni ondulado, mi madre dice que es quebrado jejeje, yo más bien pienso que es como muchos almuadazos por todos lados. 
No soy exactamente lo que la gente considera como "BONITA", pero que podemos hacer, así nací y pues soy pobre como para pagar la cirugía plástica, jejeje y bueno aunque tuviera el dinero no lo haría, sería un derroche innecesario.

Estar en el colegio sin Mariana es difícil, ella es mi mejor amiga y siempre estamos juntas, vamos al cine, a la biblioteca, por café y de compras, aunque esto último sea esporádicamente, y al igual que yo, ella no tiene novio, en comparación con el resto de las chicas de la escuela, las cuales no hablan de otra cosa más que de chicos, moda y criticas poco constructivas hacia otras chicas, aún así tienen sentimientos, jejeje, por lo cual no lloran por otra cosa que no sea chicos. Mariana y yo preferimos hablar de otras cosas menos.... frívolas, y por eso somos las "raras de la escuela", y porque jamás encajarías con nadie más.... insisto, odio esa voz, pero Mariana no vino hoy, se fue de vacaciones a la playa con su familia, y yo me he quedado sola, apenas van tres días y ha sido difícil, no es lo mismo pasar por los pasillos con alguien que te infunde confianza y te da su apoyo para no sentirte tan diferente, al hecho de ir sola y que todas las chicas te barran con la mirada al pasar, es feo, me siento como si estuviera en un zoológico y fuera el único animal, porque lo eres... sólo una semana más, sólo una semana más.

Al colegio asisten chicas muy... arregladitas,  y chicos muy guapos; los chicos no le hablan a las chicas, a menos que sea alguien que les gusta, y eso todas lo sabemos, es como un pacto raro entre ellos, no te pueden ver hablando con un chico porque en automático dan por sentado que es algo o pretende ser algo más que tu amigo, con excepción de Efraín, él le habla a todas las chicas, menos a mi (evidentemente), y todas las chicas suspiran por él, y es que tiene algo muy especial, hay quienes dicen que es su voz, una voz grave como las de antes que le concede un aire misterioso, en ocasiones dicen que es su cuerpo demaciado perfecto para sus 18 años, con el triangulo invertido y unos músculos perfectamente definidos y un tono de piel bronceado que le daba un brillo especial, incluso hay quienes suspiran por su cabello, ese cabello negro como la noche sin luna y sin estrellas, con ondas suaves; pero a mi lo que me encanta de él es su sonrisa, creo que podría verlo sonreír todo el día, es una sonrisa que te contagia y te llena de alegría, pero para él no existes, odio cuando tiene razón, pero soñar no cuesta nada, más que el dolor de la realidad al despertar.

El día transcurre rápido, para mi buena suerte, lo cual me pone de buen humor, eso y el hecho de pensar que hoy por la tarde al fin volveré a ver a mi hermana Sofía, ella y yo siempre hemos sido muy unidas, somos gemelas y siempre hemos compartido todo, hasta el día en que mis padres se divorciaron y nos tuvimos que separar, ella se fue con papá y yo me quede con mamá, y como cada año tiene que pasar tiempo con nosotras, y gracias a un incidente en su escuela no tendrá clases por un mes, la tendré conmigo por un mes entero y eso me entusiasma.

Las clases del día terminan y es hora de correr, quiero llegar al aeropuerto rápido para poder recibirla, pero al doblar en el pasillo no me doy cuenta que hay restos de gelatina en el piso, demasiado tarde, y me caigo, que no saben comer sin tirar restos, esto no es el jardín de infantes!, punto bien planteado vocecita!, intento levantarme, esto es tan humillante, por suerte sólo hay dos chicas delante de mi y parecen no haberlo notado, un alivio, puesto que ya es bastante malo ser la rara como para ser rara y supertorpe.

- ¿Estás bien?- y una mano me agarra del brazo ayudándome a levantarme, Oh! Esa voz! Demonios es él!.