Al llegar a casa después de la cena me subí a mi habitación a platicar con Sofi.
-Hermanita... ¿Te he dicho lo hermosa que te ves el día de hoy?.
-Yo siempre, pero gracias jeje, pero ammm de qué viene todo esto.
-Verás... como te lo digo... este... amm... no sé..
-Te gusta un chico! Es eso!!! OMG! Creí que nunca te vería así!¿Quién es él?. Cuentame!
-Es un chico muy lindo, es amable y muuuy guapo-. Y no pude evitar que una sonrisa apereciera en mi rostro, si cada que pensaba en él me sentía feliz, me gustaba pensar que, aunque fuera casi imposible, él pensaba en mi.
- Ok, ¿Y yo cómo encajo en todo esto pequeña?.
-Pues... necesitotuayudaparaquesefijeenmi!!!
-Jejeje más despacio que no te entendí
-Quiero que se fije en mi pero no se como, pensé que quizá me podrías ayudar...
-Pero tu eres divina! Sería una locura si él no se fijara en ti, tienes la sonrisa más hermosa que he visto en mi vida, eres una persona honesta y con un corazón de oro, tienes valores inquebrantables y eres tan... tu! tan linda que... Demonios! Sigues haciéndole caso a la absurda voz en tu cabeza cierto?!!
Dile que no...
-No! Obviamente no, eso es cosa del pasado, sólo quería que me ayudaras, pero si no puedes lo entenderé.
-No! Espera no te enojes! Es sólo que pensé que... perdona, no debí haber tocado el tema, se que no te gusta recordar... es sólo que... se lo destructiva que era esa voz y por un momento pensé que había regresado, no te enojes, te ayudaré aunque personalmente siento que no necesitas ningún tipo de ayuda.
-Gracias.
Sofi paso toda la noche explicándome como se supone que debía combinar mi ropa, me delineo las cejas y me enseño lo "básico" de arreglarse (maquillarse), muchas frivolidades para mi gusto pero si quería que Efraín se fijase en mi era necesario hacer un esfuerzo.
Por la mañana me vestí con la ropa que Sofi había arreglado para mi la noche anterior, me arregle un poco y deje mi cabello suelto, ella me había dicho que mi cabello rebelde le daba cierto toque a mi personalidad, yo lo dudaba pero ella era la que sabía, así que debía creerle.
En la escuela la chicas me barrían más que de costumbre, lo cual me hizo sentir mal... Aun que la mona se vista de seda.... aunque la mona se vista de seda... aunque... La voz en mi cabeza me lo repetía una y otra vez, deseaba haber tenido valor de decirle a Sofi que la voz en mi cabeza había regresado pero no quería preocupar de nuevo a mis padres, no quería que me volvieran a llevar a terapia, esa es una parte mi pasado que estaba cerrada bajo llave, no quería regresar a ese lugar de autodestrucción, pero me costaba mucho tener "autoestima alta", porque sinceramente no veía nada extraordinario en mi, era más realista que los demás, sólo era eso...
El día se había pasado rápido y era hora de llegar a casa para pasar tiempo de calidad con mi hermana. Iba caminado hacia la entrada cuando le escuche...
"Hey Monica!" Me voltee inmediatemante, pude ver su coqueta sonrisa, esa hermosa sonrisa que hacia que mi corazón se derritiera, él tenia un efecto en mi difícil de explicar, simplemente estaba super ilusionada con el y con la posibilidad de que él algún día me quisiera. Pero eso jamás pasara... odio cuando esa voz tiene algo de razón.
-Hola! Hoy te vi y no pude evitar hablarte... amm... ya saliste?
-Ya jejeje hola, y tu ya saliste?
-Si, recien acabo mi ultima clase, te parece si te acompaño camino a tu casa?
Oh mi Dios! Que?!!!! Debo de estar soñando, pero recuerdo que no soy tan creativa al soñar, así que debe ser verdad.
-Claro, porqué no.
-Ok, te puedo ayudar con tu mochila?.
-Claro, que caballeroso de tu parte, gracias.
-Siempre jejeje- me encantaba esa sonrisa coqueta- y dime vives lejos? quieres que vayamos en mi auto?.
-Vivo a cerca de 10 cuadras de aquí, pero como gustes.
-Sinceramente me gustaría caminar, sirve que platicamos un rato.
Platicar?!! De qué?! Soy una persona sin grandes temas de conversación!
-Claro, de qué te gustaría que platiquemos...
